viernes, febrero 22, 2013

Cuatro Grandes Palabras


Cuatro Grandes Palabras

En Romanos 3:21-26 encontramos 4 grandes palabras relativas a nuestra salvación:

Romanos 3:21-26
21  Pero ahora,  aparte de la ley,  se ha manifestado la justicia de Dios,  testificada por la ley y por los profetas;
22  la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo,  para todos los que creen en él.  Porque no hay diferencia,
23  por cuanto todos pecaron,  y están destituidos de la gloria de Dios,
24  siendo justificados gratuitamente por su gracia,  mediante la redención que es en Cristo Jesús,
25  a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre,  para manifestar su justicia,  a causa de haber pasado por alto,  en su paciencia,  los pecados pasados,
26  con la mira de manifestar en este tiempo su justicia,  a fin de que él sea el justo,  y el que justifica al que es de la fe de Jesús.

Estas 4 grandes palabras son gracia, propiciación, redención y justificación.

La gracia nos habla de la provisión gratuita de Dios para proveernos la salvación, la propiciación de la victima sacrificial que Dios uso para proveerla, la redención del pago para lograrla y la justificación del efecto en los que la reciben.

La primera gran palabra en cuanto a la salvación es la gracia.

Efesios 2:8-9 es uno de los versículos más conocidos en cuanto a la salvación: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; por obras,  para que nadie se gloríe.”

El regalo de Dios es la salvación, la cual nos viene por gracia, no por medio de las obras, o es lo que nosotros hagamos sino lo que Dios proveyó para nosotros, lo cual lo recibimos por medio de la fe.

En Romanos 4 Pablo explica más acerca de esto:

Romanos 4:1-8
1  ¿Qué,  pues,  diremos que halló Abraham,  nuestro padre según la carne?
2  Porque si Abraham fue justificado por las obras,  tiene de qué gloriarse,  pero no para con Dios.
3  Porque  ¿qué dice la Escritura?  Creyó Abraham a Dios,  y le fue contado por justicia.
4  Pero al que obra,  no se le cuenta el salario como gracia,  sino como deuda;
5  mas al que no obra,  sino cree en aquel que justifica al impío,  su fe le es contada por justicia.
6  Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras,
7  diciendo: Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, Y cuyos pecados son cubiertos.
8  Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado.

Hablando del ejemplo de Abraham nos muestra que nuestra justificación no es un asunto de obras sino de gracia; no es lo que nosotros hagamos sino lo que el proveyó.

Si fuese por nuestras obras o las cosas que hagamos ya no sería algo gratuito sino de un pago por las cosas que hemos hecho. Entonces podríamos hacer lo que dice Efesios 2:9, gloriarnos porque lo hemos logrado por nuestros propios medios.

La segunda gran palabra es la propiciación.

Hace un tiempo vi una película en la que en Hawaii trataban de tirar a una persona en un volcán y detener la ira de su Dios para que ese volcán no erupcione y destruya la isla.

Ese es el significado de la palabra propiciación, sacrificar una víctima para aplacar la ira de un Dios.

En Primera de Juan podemos ver dos pasajes en cuanto a la propiciación:

1 Juan 2:2, 4:10
2:2  Y él es la propiciación por nuestros pecados;  y no solamente por los nuestros,  sino también por los de todo el mundo.
4:10  En esto consiste el amor:  no en que nosotros hayamos amado a Dios,  sino en que él nos amó a nosotros,  y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.

Jesucristo es la víctima que Dios eligió como propiciación por nuestros pecados.

Vayamos a Génesis para ver la promesa de un sacrificio por nuestros pecados:

Génesis 22:1-14
1  Aconteció después de estas cosas,  que probó Dios a Abraham,  y le dijo:  Abraham.  Y él respondió:  Heme aquí.
2  Y dijo:  Toma ahora tu hijo,  tu único,  Isaac,  a quien amas,  y vete a tierra de Moriah,  y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.
3  Y Abraham se levantó muy de mañana,  y enalbardó su asno,  y tomó consigo dos siervos suyos,  y a Isaac su hijo;  y cortó leña para el holocausto,  y se levantó,  y fue al lugar que Dios le dijo.
4  Al tercer día alzó Abraham sus ojos,  y vio el lugar de lejos.
5  Entonces dijo Abraham a sus siervos:  Esperad aquí con el asno,  y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos,  y volveremos a vosotros.
6  Y tomó Abraham la leña del holocausto,  y la puso sobre Isaac su hijo,  y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo;  y fueron ambos juntos.
7  Entonces habló Isaac a Abraham su padre,  y dijo:  Padre mío.  Y él respondió:  Heme aquí,  mi hijo.  Y él dijo:  He aquí el fuego y la leña;  mas  ¿dónde está el cordero para el holocausto?
8  Y respondió Abraham:  Dios se proveerá de cordero para el holocausto,  hijo mío.  E iban juntos.
9  Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho,  edificó allí Abraham un altar,  y compuso la leña,  y ató a Isaac su hijo,  y lo puso en el altar sobre la leña.
10  Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo.
11  Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo,  y dijo:  Abraham,  Abraham.  Y él respondió:  Heme aquí.
12  Y dijo:  No extiendas tu mano sobre el muchacho,  ni le hagas nada;  porque ya conozco que temes a Dios,  por cuanto no me rehusaste tu hijo,  tu único.
13  Entonces alzó Abraham sus ojos y miró,  y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos;  y fue Abraham y tomó el carnero,  y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.
14  Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar,  Jehová proveerá.  Por tanto se dice hoy:  En el monte de Jehová será provisto.

En esta historia vemos la figura de la sustitución. Dios le había pedido a Abraham que le sacrifique su hijo Isaac. Y Abraham en obediencia fue para hacerlo. Al momento del sacrificio Dios le dijo que se detenga porque se había provisto de un cordero para hacerlo.

En los versículos 7 y 8 cuando Isaac le pregunta a su padre: “Donde está el cordero para el sacrificio”; Abraham le respondió: “Dios se proveerá un cordero para el sacrificio.”

Y eso es lo que hizo Dios, se proveyó de un Cordero para sacrificarlo como pago por nuestros pecados.

La tercera gran palabra que encontramos es redención.

Aquí la palabra redención es apolutrosis, esta palabra griega significa redención en pleno o liberación total contra el pago de un precio.

En la Biblia encontramos cuatro palabras griegas para redención: agorazo que significa el comprar en un mercado de esclavos; exagorazo que signica comprar para sacar del mercado de esclavos; lutroo que significa liberar mediante el pago de un precio; y, apolutrosis que significa la redención total mediante el pago de un precio.

En 1 Pedro 1:18-19 dice: “Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir,  la cual recibisteis de vuestros padres,  no con cosas corruptibles,  como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo,  como de un cordero sin mancha y sin contaminación.”

La palabra rescatar es lutroo que como vimos significa redimir. Hemos sido redimidos por un gran precio, la sangre de Jesucristo.

En los mercados de esclavos, estos eran comprados con monedas de oro o plata, pero para sacarnos de la esclavitud del reino de tinieblas en el cual vivíamos, Jesucristo mismo derramó su sangre y murió por nosotros.

En Efesios 1:7 dice: “En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia.” 

Aquí la palabra redención es apolutrosis y nos muestra la liberación total de la culpa por los pecados, es decir, nuestra completa y total libertad del pecado por el pago del gran precio que fue la sangre de Jesucristo.

En Hebreos 9:15 dice: Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.”

Aquí la palabra remisión es apolutrosis y nos muestra, que a diferencia del primer pacto donde solo eran cubiertos los pecados de sacrificio en sacrificio, por medio de la muerte de Jesús no solo hemos sido hechos libres de las consecuencias del pecado, sino del pecado mismo.

Hemos sido hechos totalmente libres del pecado y sus consecuencias.

Nuestra cuarta palabra es justificación.

Vine define la justificación de esta manera: La justificación la absolución legal y formal de toda culpa por parte de Dios como Juez, siendo el pecador pronunciado justo al creer en el Señor Jesucristo.”

A los ojos de Dios nosotros ya no somos culpables sino inocente; legalmente Dios nos declaro inocentes y ns hizo justos.

En 2 Corintios 5:21 dice: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.”

Jesús que no conoció pecado por nosotros fue hecho pecado para que Dios pudiera declararnos inocentes y hacernos justos.

Esta figura la vemos en los sacrificios del Antiguo Pacto.

En Levíticos 16:1-28 podemos ver el ritual del gran día de la expiación; tomemos algunos de los versículos para poder explicarlo:

Levíticos 16:5-10
5  Y de la congregación de los hijos de Israel tomará dos machos cabríos para expiación,  y un carnero para holocausto.
6  Y hará traer Aarón el becerro de la expiación que es suyo,  y hará la reconciliación por sí y por su casa.
7  Después tomará los dos machos cabríos y los presentará delante de Jehová, a la puerta del tabernáculo de reunión.
8  Y echará suertes Aarón sobre los dos machos cabríos;  una suerte por Jehová,  y otra suerte por Azazel.
9  Y hará traer Aarón el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Jehová, y lo ofrecerá en expiación.
10  Mas el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Azazel,  lo presentará vivo delante de Jehová para hacer la reconciliación sobre él,  para enviarlo a Azazel al desierto.

Para la expiación de los pecados del pueblo eran traídos 2 machos cabríos, uno era sacrificado por los pecados del pueblo y el otro enviado al desierto.

¿Cuál era el propósito de ser enviado al desierto?

Levíticos 16:20-22
20  Cuando hubiere acabado de expiar el santuario y el tabernáculo de reunión y el altar,  hará traer el macho cabrío vivo;
21  y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo,  y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel,  todas sus rebeliones y todos sus pecados,  poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío,  y lo enviará al desierto por mano de un hombre destinado para esto.
22  Y aquel macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos a tierra inhabitada;  y dejará ir el macho cabrío por el desierto.

El propósito de enviar al segundo macho cabrío al desierto era llevarse los pecados del pueblo a tierra inhabitada.

Eso es lo que Jesucristo hizo por nosotros en la justificación, no solo fue la víctima propiciatoria por nuestros pecados, no solo fue el pago para redimirnos y hacernos libres de ellos, sino que nos justificó quitándolos totalmente de nosotros y haciéndonos totalmente libres de ellos.

Como dice en Hebreos 10:

Hebreos 10:19-22
19  Así que,  hermanos,  teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,
20  por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo,  esto es,  de su carne,
21  y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
22  acerquémonos con corazón sincero,  en plena certidumbre de fe,  purificados los corazones de mala conciencia,  y lavados los cuerpos con agua pura. 

Ahora que tenemos libertad y pleno acceso para entrar a la misma presencia de Dios por la obra de Jesucristo en la cruz entremos confiadamente porque ya no hay nada que nos separe de Dios. El pecado y la culpa ya fueron quitados, Dios nos declaró inocentes y nos hizo justos. 


viernes, abril 22, 2011

No es obra nuestra, sino el inmerecido favor de Dios

No es obra nuestra, sino el inmerecido favor de Dios

Por joseph Prince

Por desdicha el mundo, e incluso algunos cristianos, no entienden lo que significa depender de Jesús. Por ejemplo, hay quienes piensan que Joseph Prince de alguna manera logró que la Iglesia Nueva Creación creciera de ciento cincuenta miembros a más de diecinueve mil por medio de alguna estrategia inteligente o uno de esos planes de crecimiento a diez años. Un compatriota pionero cristiano, ya mayor, me preguntó hace tiempo qué era lo que hacía yo para que la iglesia creciera. Le contesté que todo era por gracia, por el inmerecido favor de Dios. Y me respondió: "Sí, sí, ya sé que es por gracia pero, de veras, ¿qué es lo que estás haciendo?".

Por desdicha, en muchos círculos cristianos la "gracia" se ha convertido en una palabra de esas que se repiten porque si. Verás, la gente está muy ocupada "haciendo" y quieren saber qué es lo que estás haciendo para obtener los resultados que ven. Lo que este libro busca es animarte a que ya no te concentres en lo que estás haciendo sino en mirar a Cristo. Deja de tratar de merecer las bendiciones de Dios y empieza a depender del inmerecido favor de Jesús para que te vaya bien en la vida. Cuando dejes de hacer y empieces a depender de su divino favor, créeme que comenzarás a experimentar el tipo de resultados que produce Jesús.

De la misma manera, mientras escribo esto creo que obtendrás los resultados que produce Jesús. No quiero que leas lo que yo tengo que decirte sino que recibas lo que creo que Jesús ha puesto en mi corazón para ti. Soy solo un señalador, y escribo este libro ¡para señalarte a la persona de Cristo! Es su presencia manifiesta, su glorioso poder obrando en tu corazón y por medio de tus manos, lo que hará que todo lo que toques prospere con el tipo de resultados que produce Cristo al punto que hasta tu crítico más duro tendrá que llegar a la conclusión de que el Señor está contigo y hace que todo te vaya bien.

Amado amigo, amada amiga: deja ya de mirar las circunstancias que te rodean, o la posición en que estás. Si tu empleador es creyente o no, eso no importa. Jesús puede hacer que prospere TODO lo que haces, si dependes de su inmerecido favor en tu trabajo. Créeme que cuando eso empiece a suceder, tu empleador va a levantar la mirada y notará que hay algo especial en ti. ¡Te destacarás de entre la multitud! Recuerda que el mismo Señor que estuvo con José hoy está contigo. Su nombre es Jesús y como Él está contigo, ¡puedes esperar éxito en todo lo que hagas!

Por ejemplo, si te ponen al frente de un proyecto de ventas, cree que tu equipo de vendedores logrará niveles que nadie alcanzó antes en la historia de tu compañía. Cuando revises las finanzas de una empresa, cree que hallarás formas legales de ayudar a tu compañía a ahorrar en gastos operativos, aumentando su flujo de dinero como nunca en su historia. Cuando te pongan a desarrollar negocios, cree que Jesús hará que se te abran puertas que antes estuvieron cerradas para tu empresa, y todo por su inmerecido favor. Quizá tu empresa sea solo un pequeño emprendimiento informático en Silicon Valley, pero por alguna razón, los muchachos importantes de Microsoft, IBM y Oracle te tienen en gran estima. No saben por qué, pero hay algo especial en ti que hace que busquen cómo poder colaborar contigo ¡al punto que tendrás opciones para elegir!

Eso, amigo o amiga, es el inmerecido favor de Dios en acción. En el plano natural, tal vez no tengas calificaciones o experiencia, ¡pero recuerda que también tu falta de calificaciones existe en el plano de lo natural! Porque tú, amado amigo o amada amiga, vives y operas en el plano de lo sobrenatural. El Señor Jesús está contigo cien por cien. Eres una persona próspera a los ojos del Señor y si dependes de Él, el Señor hará que todo lo que tus manos toquen prospere.


tomado de vidacristiana.com

sábado, junio 05, 2010

Como Evangelizar Eficazmente - Parte 1

Somos embajadores de Cristo

2 Corintios 5:17-21

17De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 18Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 19que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. 20Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. 21Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Como creyenes somos embajadores de Cristo, tenemos una comisiòn que nos ha sido dada que es el ministerio de la reconciliación.

Su comisión dada por Dios (2 Corintios 5.18–21)

Hemos visto tres motivos que controlaban la vida y ministerio de Pablo; su confianza en el cielo, su preocupación por agradar a Cristo y su exigencia de amor. Había un cuarto motivo: la comisión que Pablo había recibido de Dios. ¡Pablo era un embajador de Cristo! Su mensaje era de paz: Dios había pagado el precio por el pecado; Dios no estaba en guerra contra los pecadores; los pecadores ahora podían creer y ser salvos. ¡Qué tremendo mensaje! Considere algunos hechos en cuanto a los embajadores.
(1) Los embajadores son escogidos y Cristo había escogido a Pablo para ser su representante. Pablo no se representaba a sí mismo (véase 4.5). Su mensaje era el evangelio que Cristo le encomendó (1 Ts 2.4). Su meta era agradar a Cristo y ser fiel a la tarea que se le dio.
(2) A los embajadores se les protege. Un embajador debe ser ciudadano de la nación que representa, y Pablo (como lo es todo cristiano) era un ciudadano del cielo (véase Flp 3.20). La nación suple a sus embajadores de todo lo necesario y está lista para protegerlos. De la misma manera Cristo suplió toda necesidad de Pablo y estuvo con él en toda crisis.
(3) A los embajadores se les considera responsables. Los embajadores representan a sus países y dicen lo que se les instruye. Saben que un día deben rendir cuenta de su trabajo.
(4) A los embajadores se les llama de regreso si se declara guerra. Dios todavía no ha declarado guerra a este perverso mundo, pero un día lo hará. Hay un día venidero de la ira (1 Ts 1.10) que juzgará a los malos, pero los cristianos serán llevados a su hogar antes de que llegue ese día (1 Ts 5.1–10). La Iglesia, los embajadores de Dios, no atravesarán la tribulación.
El mensaje de la iglesia de hoy es de reconciliación: Dios reconcilió al mundo consigo mismo por Cristo en la cruz y está dispuesto a salvar a todos los que confían en su Hijo. Nuestro mensaje no es de reforma social (aunque el evangelio transforma vidas, Tit 2.11–15); el nuestro es un mensaje de regeneración espiritual. Representamos a Cristo al invitar al perdido a que le reciba. ¡Qué privilegio... qué responsabilidad!
Todos los creyentes son embajadores, sea que aceptemos la comisión o no. «Como el Padre me envió, así también yo os envío», dijo Cristo (Jn 20.21). Asegurémonos de que nuestro mensaje, métodos y motivos sean los correctos, de modo que nuestra obra pueda ser duradera y resista la prueba de fuego cuando estemos ante Él.
Wiersbe, Warren W.: Bosquejos Expositivos De La Biblia : Antiguo Y Nuevo Testamento. electronic ed. Nashville : Editorial Caribe, 2000, c1995

Debemos tomar nuestro lugar aquí en la tierra como embajadores de Cristo ya que estamos representando a Cristo debido a la comisiòn que nos ha sido encomendada.

sábado, febrero 07, 2009

La Clase de Fe de Dios - Parte 3

Como Operar en la Clase de Fe de Dios

En Efesios 5:1 dice: “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.”
Justificar a ambos lados
Cuando Ricardito, mi hijo mayor, tenía tres años, empezamos la escuela dominical para niños. Las maestras nos contaron que Ricardito se había parado en una silla y se había puesto a predicar, pues quería hacer lo que su papá hacía siempre en los servicios.

Así son los niños, siempre imitan a sus padres.

Eso es lo que nos dice este pasaje; debemos imitar a Dios, tal como un niño imita a su papá. Debemos hablar como Dios habla, y debemos hacer lo que Dios hace; debemos convertirnos en sus imitadores.

En 2 Corintios 4:13 dice: “Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos.” En este pasaje vemos la característica del espíritu de fe: Cree y Habla. Si tu quieres tener el espíritu de fe debes creer y hablar la Palabra de Dios.

En Romanos 10:10 vemos como actuar en la clase de fe de Dios: creer con el corazón y confesarlo con la boca.

Es muy interesante en la historia de la mujer que tenía el flujo de sangre (Marcos 5:25-34), que ella estaba diciendo continuamente: “Si tan solo toco su manto seré sana, si tan solo toco su manto seré sana, Si tan solo toco su manto seré sana.” Ella tenía el espíritu de fe, e iba diciendo esto una y otra vez, hasta que la fe se levantó para recibir su milagro, fue tocó su manto, y recibió la sanidad que había estado declarando con sus palabras. Ahí está el secreto de su sanidad: sus palabras.

Si tu crees lo que la Palabra de Dios dice, y empiezas a confesarlo con tu boca, tendrás las cosas que deseas recibir de Dios.

viernes, febrero 06, 2009

La Clase de Fe de Dios - Parte 2

Como Usa Jesús Su Fe

Jesucristo mismo usó la clase de fe de Dios.

En Lucas 8:22-25 vemos como usó Jesús su fe con el viento y el mar: “Aconteció un día, que entró en una barca con sus discípulos y les dijo: Pasemos al otro lado del lago. Y partieron. Pero mientras navegaban, él se durmió. Y se desencadenó una tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban. Y vinieron a él y le despertaron, diciendo: ¡Maestro, maestro, que perecemos! Despertando él, reprendió al viento y a las olas; y cesaron, y se hizo bonanza. Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, y se decían unos a otros: ¿Quién es este, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?"

Vemos aquí que Jesús utilizó sus palabras para calmar el viento y el mar; Jesús desató su fe a través de palabras.

En Marcos 1:23-27 dice: “Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, que dio voces, diciendo: ¡Ah! ¿Qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios. Pero Jesús le reprendió, diciendo: ¡Cállate, y sal de él! Y el espíritu inmundo, sacudiéndole con violencia, y clamando a gran voz, salió de él. Y todos se asombraron, de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta, que con autoridad manda aun a los espíritus inmundos, y le obedecen?
Jesús utilizó aquí sus palabras para echar fuera un demonio. Al oír el mandamiento de fe, el demonio salió.

En Marcos 11:12-14,20-22 dice: “Al día siguiente, cuando salieron de Betania, tuvo hambre. Y viendo de lejos una higuera que tenia hojas, fue a ver si tal vez hallaba en ella algo; pero cuando llegó a ella, nada halló sino hojas, pues no era tiempo de higos. Entonces Jesús dijo a la higuera: Nunca jamas coma nadie fruto de ti. Y lo oyeron sus discípulos. Y pasando por la mañana, vieron que la higuera se había secado desde las raíces. Entonces Pedro, acordándose, le dijo: Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado. Respondiendo Jesús les dijo: Tened la fe en [la clase de fe de] Dios.”

Jesús les esta diciendo a sus discípulos que la clase de fe de Dios es una fe que habla. Jesús le había hablado a la higuera y esta se había secado. La clase de fe de Dios es una fe que utiliza palabras.

En Juan 11:38-44 dice: “Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva y tenia una piedra puesta encima. Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, veras la gloria de Dios? Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tu me has enviado. Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle y dejadle ir.”

Aquí Jesús le habló a un muerto, y el muerto resucitó.

Vemos que tanto el viento, como el mar, los demonios, los árboles y los muertos fueron obedientes a las palabras que Jesús habló.

Esta es la forma en que actuó la fe de Jesús, a través de palabras.

Jesús operó en la clase de fe de Dios. Así como Dios desató su fe; a través de palabras, Jesús también lo hizo. Jesús imitó a su Padre, y obtuvo los mismos resultados que Dios.

lunes, febrero 02, 2009

La Clase de Fe de Dios - Parte 1

Hijo mío, si salieres fiador por tu amigo, Si has empeñado tu palabra a un extraño, te has enlazado con las palabras de tu boca, Y has quedado preso en los dichos de tus labios.
- Proverbios 6 : 1 - 2

En Marcos 9:23 Jesús dijo: "Si puedes creer, al que cree todo le es posible," y en Mateo 17:20: " . . . porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible."

Si podemos creer y decir lo que creemos no habrá nada que nos sea imposible.


Teniendo Una Fe Como La De Dios

Marcos 11:22-23
22 Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios.
23 Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.

En la nota al margen del verso 22 de la Versión King James dice: "Tengan la fe de Dios."

Es decir, Jesús nos esta diciendo que debemos tener una fe como la de Dios. E inmediatamente nos dice como es la fe de Dios: Creer en el corazón que será hecho lo que decimos.

Esto se parece a la Ley de la Fe, creer con el corazón y confesarlo con la boca. Es decir, Dios opera a través de la Ley de la Fe. Nosotros debemos hacer lo mismo.


Como Usa Dios Su Fe

HEBREOS 11:3
3 Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.

Dios constituyó el universo por medio de palabras. Viendo el relato de la creación en Génesis 1, podemos ver que cada vez que Dios hablo sucedió algo.

GENESIS 1:3,6,7,9,11,14,20,24,26,29
3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.
6 Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas.
7 Y fue así.
9 Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así.
11 Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así.
14 Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años,
15 y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así.
20 Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos.
21 Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno.
24 Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así.
26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.

En este pasaje vemos que Dios habló ocho veces y cada vez que lo hizo sucedió algo. Dios desató su fe por medio de Sus palabras.

sábado, enero 31, 2009

La Muerte y la Vida - Parte 4

El Poder de la Lengua

Proverbios 18:20-21
20 Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; Se saciará del producto de sus labios.
21 La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.


Nuestra lengua tiene el poder para causar la vida o la muerte. Si aprendemos a usarla para nuestro beneficio seremos saciados. Si no cuidamos las palabras que decimos hoy, es posible que tengamos problemas el día de mañana. Si dices: "Creo que voy a enfermarme," es mejor que te quede en casa porque ciertamente va ha enfermarse; Si dices: "No voy a vender nada," es mejor que busques otro empleo porque no venderás nada.

Debes cuidarte de las cosas que habla; si no quieres que suceda algo, es mejor que no lo digas. Pero si quiere tener éxito y victoria en su vida debes empezar a decirlo.

Empieza tu camino al éxito a través de tus palabras.

En los Capítulos 13 y 14 de Números podemos ver esta verdad en operación desde el punto de vista negativo. En el versículo 14:2 dice: "Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto! o en este desierto ojalá muriéramos!" Y en el versículo 14:28 Dios les respondió: "Diles: Vivo yo, dice Jehová, que según habéis hablado a mis oídos, así haré yo con vosotros."

En Hebreos 3:17 podemos ver el fin de ellos: "¿Y con quiénes estuvo él disgustado cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto?"

Dios dijo que de la manera como ellos habían hablado, de esa manera iban a morir. Lo que nosotros hablamos determina nuestro futuro. Si hablamos victoria tendremos victoria; si hablamos derrota seremos derrotados. Debemos cuidar nuestras palabras para caminar en victoria.

Como dice Marcos 11:23: "Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho."

Lo que digas te será hecho.

miércoles, diciembre 24, 2008

El verdadero significado de la Navidad

El Verdadero Significado de la Navidad




El verdadero significado de la navidad es uno solo: Jesucristo.

El vino al mundo con un solo propósito: entregar su vida y morir por nuestros pecados.

El salvador entraba al mundo, en un humilde pesebre pero con un destino glorioso.

El venía por ti y por mi.

Él es el regalo de navidad, el camino que te lleva al Padre, el don celestial.

Solo debes aceptarlo hoy como cuando un niño extiende sus manos y recibe su regalo navideño.

Cuanto más si es el regalo de Dios para ti: "Porque de tal manera amo Dios al mundo que dio a su hijo unigenito, para que todo aquel que en el crea, no se pierda más tenga vida eterna."

Recibe hoy ese regalo.

Órale a Dios así:

"Padre, te agradezco por tu gran regalo, hoy recibo a Jesús en mi corazón, porque creo que el murio por mi para darme vida eterna. En el nombre de Jesús. Amén."

Si haz esta oración escríbeme

Que Dios te siga bendiciendo.

Pasa una Feliz Navidad con Jesús.

sábado, agosto 16, 2008

La Muerte y la Vida - Parte 3

Creyendo con el Corazón y Confesando con la Boca

En Romanos 10:10 hemos visto que "con el corazón se cree. . . ." ¿Qué se cree? Que lo que dice la Palabra de Dios es verdad.

Creer con el corazón es creer que la Palabra de Dios es verdad sin importar lo que digan las circunstancias.

En Romanos 10:17 dice que "Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios." La ley de la fe empieza cuando creemos con el corazón la Palabra de Dios y la fe se produce en él.

En la Segunda parte de Romanos 10:10 dice: ". . . pero con la boca se confiesa para . . . ." Es decir la fe para recibir algo se desata con las palabras. En 2 Corintios 4:13 dice: "Creí, por lo cual hablé;" Si has creído algo de la Palabra de Dios, lo siguiente que debes hacer es hablarlo.

En Marcos 5:27-29 podemos ver esta verdad.

Marcos 5:27-29
27 Cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto.
28 Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva.
29 Y enseguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote

En este pasaje vemos que esta mujer estaba diciendo algo de manera continua. Ella decía "Si tocare tan solamente su manto, seré salva." Sus palabras la motivaron para actuar en fe y recibir su sanidad.

Como vimos en Marcos 11:23, debemos decir tres veces mas de lo que creemos. Es decir que se requiere confesar tres veces más tiempo que el que necesitamos para creer.

Nuestra fe se desata por medio de nuestras palabras.

La Ley de la Fe es creer en el corazón y confesarlo con la boca.

lunes, julio 07, 2008

La Muerte y la Vida - Perte 2

La Ley de la Fe

Para poder entender la confesión de fe, lo primero que debemos entender es la ley de la fe.

ROMANOS 10:8-10
8 Más ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos:
9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.


En este pasaje de la escritura vemos que la Palabra de Dios debe estar en nuestra boca y en nuestro corazón. Además encontramos la clave para la ley de la fe: creer en el corazón y confesarlo con la boca.

Por ejemplo, en este pasaje vemos la forma como una persona nace de nuevo:

1. Confiesa con la boca que Jesús es el Señor.

2. Cree en el corazón que Dios lo levanto de los muertos.

2 CORINTIOS 4:13
13 Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos.


Según este pasaje, el espíritu de fe se muestra en que si una persona cree algo debe decirlo. Esta es la ley de la fe en operación, una persona que tiene el espíritu de fe debe hablar las cosas que cree.

MARCOS 11:23
23 Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.


Una vez mas vemos la importancia de decir con nuestra boca las cosas que creemos en nuestro corazón. En especial, notemos que este pasaje dice tres veces decir pero una sola vez creer. Es decir, debemos hablar tres meses de lo que creemos.

viernes, julio 04, 2008

La Muerte y la Vida - Parte 1

Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.


¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quién les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados?


Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?


Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.

- Romanos 10: 8 - 17

En Romanos 10:10 encontramos la Ley de la Fe, que es creer en el corazón y confesar con la boca.


Cuando una persona cree en el corazón la fe es producida en su corazón, pero esa fe, no puede ser desatada a menos que use sus palabras, es decir, por medio de la confesión de fe.


La fe no puede expresarse a menos que sea hablada. La boca es el instrumento por el cual la fe es desatada.


El Hermano Kenneth E. Hagin dice que la confesión es:


1. Afirmar algo que creemos.


2. Declarar algo que sabemos.


3. Testificar una verdad que hemos abrazado.


La confesión de la Palabra de Dios es afirmar, declarar y testificar que la Palabra de Dios es verdad y se cumple en nuestras vidas.

martes, febrero 19, 2008

El Intercambio Hecho en la Cruz

Al morir Jesús en la cruz por nosotros hubo un cambio que se produjo a nuestro favor.

1. Jesús fue CASTIGADO para que nosotros fuésemos perdonados

Isaías 53:4-5
4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.

2. Jesús fue HERIDO para que nosotros fuésemos sanados

1 Pedro 2:24
24 quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.

3. Jesús fue hecho PECADO para que nosotros fuésemos hechos justos con su justicia

2 Corintios 5:21
21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

4. Jesús MURIÓ nuestra muerte para que nosotros pudiésemos recibir su vida

Hebreos 2:9
9 Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.

5. Jesús fue hecho MALDICION para que nosotros pudiésemos entrar en la bendición

Gálatas 3:13-14
13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),
14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.

6. Jesús sufrió nuestra POBREZA para que nosotros pudiésemos compartir su abundancia

2 Corintios 8:9
9 Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.

7. Jesús soporto nuestra VERGÜENZA para que nosotros pudiésemos compartir su gloria

Hebreos 12:2
2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

8. Jesús soporto nuestro RECHAZO para que nosotros tuviésemos aceptación con el Padre

Mateo 27:46-51
46 Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
47 Algunos de los que estaban allí decían, al oírlo: A Elías llama éste.
48 Y al instante, corriendo uno de ellos, tomó una esponja, y la empapó de vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber.
49 Pero los otros decían: Deja, veamos si viene Elías a librarle.
50 Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu.
51 Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron;

9. Jesús fue CORTADO por muerte para que nosotros fuésemos unidos a Dios eternamente

Isaías 53: 8
8 Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido.

10. Nuestro viejo hombre fue muerto en El, para que el nuevo hombre pudiese venir a la vida en nosotros

Romanos 6: 6
6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.

viernes, febrero 15, 2008

El Ministerio de Jesús Como Profeta

Jesús cumplió durante su ministerio terrenal el oficio de profeta.

Jesús mismo se llamó profeta durante su ministerio terrenal

Mateo 13:57
57 Y se escandalizaban de él. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa.

Marcos 6:4
4 Mas Jesús les decía: No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa.

La gente de Israel también se dio cuenta y declaró que Jesús era un profeta:

Lucas 7:16
16 Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y: Dios ha visitado a su pueblo.

Las señales que Jesús hacía eran demostración para la gente que Jesús era el profeta que Moisés había profetizado.

Juan 6:14
14 Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo.

Juan 7:40
40 Entonces algunos de la multitud, oyendo estas palabras, decían: Verdaderamente éste es el profeta.

Moisés había profetizado en el Antiguo Testamento acerca del profeta que se iba ha levantar

Deuteronomio 18:15-19
15 Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis;
16 conforme a todo lo que pediste a Jehová tu Dios en Horeb el día de la asamblea, diciendo: No vuelva yo a oír la voz de Jehová mi Dios, ni vea yo más este gran fuego, para que no muera.
17 Y Jehová me dijo: Han hablado bien en lo que han dicho.
18 Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare.
19 Mas a cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta.

Jesús era ese profeta que ellos estaban esperando.

Un profeta tiene marcas específicas: en su ministerio se ven consistentemente 2 de los 3 dones de revelación, más el don de profecía, y la unción para enseñar o profetizar; además que también lo dones de poder se ven en este ministerio.

Jesús tuvo estas marcas dentro de su ministerio.

Por ejemplo, en Juan 4 podemos ver como uso la palabra de conocimiento para mostrar el estado marital de la mujer samaritana:

Juan 4:16-19
16 Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá.
17 Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido;
18 porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad.
19 Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta.

La palabra de conocimiento, es la manifestación dada por el Espíritu Santo de una porción del conocimiento de Dios acerca de conocimientos pasados o presentes.

Eso fue lo que hizo con la mujer, lo dijo lo que le había pasado en su vida y su situación actual.

En Juan 7 podemos ver la manifestación de la palabra de sabiduría junto con el de profecía:

Juan 7:37-40
37 En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.
38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
39 Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.
40 Entonces algunos de la multitud, oyendo estas palabras, decían: Verdaderamente éste es el profeta.

La palabra de Dios es una porción acerca de la sabiduría de Dios concerniente ha hechos futuros, por lo general es condicional; y la profecía es un mensaje dado por el Espíritu Santo en leguaje conocido por la persona que lo emite y los que los escuchan; la profecía es para edificar, exhortar y consolar.

En este pasaje Jesús estaba hablando de un tiempo en el futuro en que ríos de agua viva correrían del interior de los personas, Esto venía con una condición, los que creyesen tendrían esta experiencia en sus vidas.

Además fue un mensaje dado en lenguaje conocido por Jesús y por las personas que lo oían.

Pero también vemos como los dones de poder se manifestaron en su ministerio. Los dones de poder son: El don de fe, el don de operación de milagros y los dones de sanidades.

Juan 6:10-14
10 Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en número de cinco mil varones.
11 Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían.
12 Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada.
13 Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido.
14 Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo.

Para la multiplicación de alimentos se necesitaros dos dones de poder: el don de fe y el don de operación de milagros.

El don de fe es una manifestación de fe especial que da el Espíritu Santo para recibir un milagro de Dios, es un don pasivo; mientras que el de operación de milagros es un don activo, es un don que hace algo, provoca una acción que rompe el curso natural de las leyes de la naturaleza.

Es interesante que la gente al ver estos dones en manifestación se dio cuenta de que Jesús era un profeta.

Como un dato adicional, Jesús también utilizo el tercer don de revelación, el discernimiento de espíritu en su ministerio. Este don no solo es ver demonios, sino ver espíritus en general.

Por ejemplo, en la transfiguración conversó con Moisés y Elías:

Mateo 17:1-5
1 Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto;
2 y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz.
3 Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.
4 Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías.
17:5 Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.

Aquí está Jesús conversando con Moisés y Elías, y además se escuchó la voz de Dios.

En otras ocasiones vio demonios y también ángeles:

Marcos 1:12-13
12 Y luego el Espíritu le impulsó al desierto.
13 Y estuvo allí en el desierto cuarenta días, y era tentado por Satanás, y estaba con las fieras; y los ángeles le servían.

Entonces vemos que en Jesús se manifestó el don de discernimiento de espíritus.

Podemos concluir que Jesús tuvo el oficio y la unción de profeta en su ministerio terrenal.

miércoles, febrero 13, 2008

¿Puede un Cristiano Prosperar Económicamente sin Trabajar?

La Biblia tiene una ética bien fuerte en cuanto al trabajo.

Hemos visto en Deuteronomio 7:18 que Dios nos da el poder para hacer las riquezas; y como es que las hacemos, a través de nuestro trabajo.

Desde el principio de la creación, Dios le dio un trabajo al hombre:

Génesis 2:15
15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.

Adán tenía una responsabilidad y un trabajo que hacer, era el encargado de labrar y guardar el huerto.

Luego de la caída Dios estableció el trabajo como el medio en que el hombre debía conseguir su sustento.

Génesis 3:17
17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.
18 Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.
19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.

La maldición no era que tenía que trabajar, ya antes se le había dado un trabajo, la maldición era que su trabajo iba ha ser más duro y difícil.

A través del Pacto que hizo con Israel Dios hizo un cambio con el trabajo:

Deuteronomio 8:18
18 Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.

Deuteronomio 8:18 (Biblia del Pueblo de Dios)
18 Acuérdate del Señor, tu Dios, porque él te da la fuerza necesaria para que alcances esa prosperidad, a fin de confirmar la alianza que juró a tus padres, como de hecho hoy sucede.

Vine nos dice esto de la palabra “poder”:

Koaj; «fortaleza; poder; fuerza; capacidad; aptitud». El significado básico de koaj es la capacidad de hacer algo.

Dios nos de la capacidad para hacer las riquezas, eso significa que nosotros tenemos que hacer algo con esa capacidad.

Deuteronomio 28:8, 11-12
8 Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da.
11 Y te hará Jehová sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en el país que Jehová juró a tus padres que te había de dar.
12 Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado.

Dios bendice la obra de nuestras manos, es decir, las cosas que hacemos, Él no puede bendecir algo que no hacemos.

Por ese motivo es que Dios no bendice al ocioso, uno tiene que estar haciendo algo para que Dios lo bendiga.

Proverbios 6:6-11
6 Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio;
7 La cual no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor,
8 Prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento.
9 Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?
10 Un poco de sueño, un poco de dormitar, y cruzar por un poco las manos para reposo;
11 Así vendrá tu necesidad como caminante, y tu pobreza como hombre armado.

Recuerdo un amigo mío en la universidad, le era difícil estudiar sin quedarse dormido, así que colocó en el techo de su cuarto, justo encima de su cama, un letrero con este verso.

Apenas se echaba en la cama se encontraba con este verso y se iba a estudiar.

El día de hoy es ingeniero en una gran empresa.

Aquí hay algo que mucha gente no entiende a la hora de diezmar, piensan que la bendición del diezmo viene solo por el hecho de traer la décima parte de sus ingresos, pero hay algo más que hacer.

Malaquías 3:10-12
10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
11 Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.
12 Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.

En Deuteronomio 28 vimos que dios abría las ventanas de los cielos con un propósito: “para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos” (verso 12).

Las ventanas de los cielos son abiertas para bendecir nuestro trabajo; no solo es diezmar debemos trabajar para que Dios bendiga las obras de nuestras manos.

Un hermano que conocí, se la pasaba todo el día echado en la cama diciendo: “Dios me va ha prosperar.”

Lo cierto es que mientras hizo eso nunca llegó a prosperar.

2 Tesalonicenses 3:10-12
10 Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.
11 Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno.
12 A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan.

Este pasaje es más que claro, si alguno no quiere trabajar que tampoco coma.

Por eso si alguno no quiere trabajar póngase espiritual y empiece a ayunar.

Aquí Pablo dice que el que no trabaja está andando desordenadamente; que lo que debe hacer es ponerse a trabajar.

1 Tesalonicenses 4:9-12
9 Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros;
10 y también lo hacéis así con todos los hermanos que están por toda Macedonia. Pero os rogamos, hermanos, que abundéis en ello más y más;
11 y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado,
12 a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada.

Aquí Pablo nos da una clave para la prosperidad; debemos trabajar para que nada nos falte.

Ven, no solo es el diezmar o el ofrendar, sino que también debemos hacer algo con nuestras manos.

Finalmente veamos que el propósito de nuestro trabajo no solo es llenar nuestros bolsillos de dinero sino apoyar a nuestros hermanos en necesidad.

Efesios 4:28
28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.

Si estamos trabajando, porque queremos guardar la Palabra, seamos generosos con nuestros hermanos y al dar nuestros diezmos y oJustificar a ambos ladosfrendas.

viernes, febrero 08, 2008

Prueba Bíblica de que el Diezmo no solo es Agropecuario

Algunos creyentes no diezman usando la excusa de que el diezmo solo era agropecuario en la Biblia, es decir, solo de las cosas que cosechaban.

Nada más lejos de la verdad.

¿Que significa la palabra diezmo?

Las matemáticas y el diccionario nos ayudan un poco

Viene de 10, de ahi la décima parte

Diezmo = Decima Parte

Veamos ahora en hebreo

מַעַשְׂרָה maasrá; décimo; especialmente, diezmo:-décima (parte), diezmar, diezmo.(Fuente: Strong's en español)

Otra vez, el hebreo no nos da otro sentido, no dice la décima parte de que cosa, sencillamente, décima parte.

Abraham, el primer diezmador conocido, ¿los diezmos de que le dio a Melquisedec?
Genesis 14:8-11
Gen 14:8 Y salieron el rey de Sodoma, el rey de Gomorra, el rey de Adma, el rey de Zeboim y el rey de Bela, que es Zoar, y ordenaron contra ellos batalla en el valle de Sidim;
Gen 14:9 esto es, contra Quedorlaomer rey de Elam, Tidal rey de Goim, Amrafel rey de Sinar, y Arioc rey de Elasar; cuatro reyes contra cinco.
Gen 14:10 Y el valle de Sidim estaba lleno de pozos de asfalto; y cuando huyeron el rey de Sodoma y el de Gomorra, algunos cayeron allí; y los demás huyeron al monte.
Gen 14:11 Y tomaron toda la riqueza de Sodoma y de Gomorra, y todas sus provisiones, y se fueron.
¿Que se llevaron?

Riquezas y provisiones
Genesis 14:15-20
Gen 14:15 Y cayó sobre ellos de noche, él y sus siervos, y les atacó, y les fue siguiendo hasta Hoba al norte de Damasco.
Gen 14:16 Y recobró todos los bienes, y también a Lot su pariente y sus bienes, y a las mujeres y demás gente.
Gen 14:17 Cuando volvía de la derrota de Quedorlaomer y de los reyes que con él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el Valle del Rey.
Gen 14:18 Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino;
Gen 14:19 y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra;
Gen 14:20 y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo.
¿Qué recobró Abraham?

Todos los bienes (verso 16)

¿Que le diezmo Abraham a Melquisedec?

Los diezmos de todos los bienes que recuperó

El diezmo sencillamente es la décima parte de lo que tienes.

Eso quita la teoría del diezmo agropecuario que proclamaba un hermano en otro epígrafe.

Debemos recordar también esto:

El creyente no diezma como la ley, el creyente diezma como la promesa.

miércoles, enero 30, 2008

¿De que forma Caín asesinó a Abel?

Hoy día compartamos una curiosidad bíblica; como fue que Caín mató a Abel.

Génesis 4:8
8 Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató.

Desde niño la gente bromeaba diciendo que lo había matado con una quijada de burro.

Pero veamos que es lo que en realidad dice la Biblia.

1Jn 3:12
12 No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.

Veamos lo que el griego dice acerca de la palabra "mató"

Vine dice esto:

sfazo o sfatto (σφάζω, strong's 4969) degollar, inmolar, especialmente de víctimas para el sacrificio. Se traduce también con el verbo «matar» (1 Juan 3:12, dos veces; Apocalipsis 6:4); con la frase verbal «ser muerto» (Apocalipsis 6:9; 18.24).

Wuest dice de esta palabra:

La palabra "matar" es sfazo, "matar, degollar, acuchillar, cortando la garganta." Fue usada en el griego clásico acerca de las víctimas de un sacrificio a las que se cortaba el cuello; tanto de animales a los que se les cortaba la garganta, sea por cuchillo o espada.

Es usado en la septuaginta (traducción al griego del Antiguo Testamento), del degollamiento en los sacrificios levíticos (Levíticos 1:5).

La palabra usual que se usa para "matar" es apotnesko. El escritor inspirado utiliza una palabra especializada para describir el asesinato de Abel por Caín. El corte profundo de la garganta de su hermano.

Dios le dijo: "¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra." (Génesis 4:10). El método que uso Caín fue uno en el que fue derramada mucha sangre. Un corte en la yugular encaja perfectamente con esa descripción.

La raza humana había aprendido a matar cuando se les enseño a degollar un animal como sacrificio para acercarse a Dios (Génesis 3:21)

Entonces concluimos que Caín degolló a su hermano en el primer asesinato de la historia.

miércoles, enero 23, 2008

7 Razones Para Hablar en Lenguas - 3

Siete Razones Por Las Que Todo Creyente Debería Hablar En Lenguas

Razón 3
Las Lenguas nos Recuerdan la Presencia del Espíritu en Nosotros


1 Corintios 14:14
14 Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto.

1 Corintios 14:14 (Versión Amplificada)
14 Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora (por el Espíritu Santo en mi)...

Cada vez que oramos en lenguas lo hacemos inspirados por el Espíritu Santo, y por eso, cuando lo hacemos nos recuerda que el espíritu Santo está en nosotros.


Razón 4
Al Orar en Lenguas lo Hacemos de Acuerdo a la Voluntad de Dios

Romanos 8:26
26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.

A veces cuando Dios nos coloca una carga de oración no sabemos porque pedir; pero cuando oramos en lenguas estamos orando de acuerdo a la voluntad de Dios.

Podemos orar confiadamente, pues el Espíritu Santo nos dirige para orar de la manera correcta.