martes, septiembre 25, 2007

La Evidencia del Bautismo Con el Espíritu - 3

El tercer caso fue el apóstol Pablo.
Hechos 9:10-12,17,18
10 Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor.
11 Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora,
12 y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos encima para que recobre la vista
17 Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo.
18 Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado.
Aquí vemos como Ananás le impuso las manos para que recibiese el Espíritu Santo.

1 Corintios 14:18
18 Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros.
Es evidente que Pablo habló en lenguas, pues, el dice que hablaba en lenguas mas que los corintios.

sábado, septiembre 22, 2007

La Evidencia del Bautismo Con el Espíritu - 2

Nuestro segundo caso se ve durante la predicación de Felipe en Samaria.
Hechos 8:4-8,12
4 Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio.
5 Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo.
6 Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía.
7 Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados;
8 así que había gran gozo en aquella ciudad.
12 Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres.
Felipe estaba predicando a Jesucristo con grandes señales y prodigios, y como resultado de ello mucha gente se estaba convirtiendo.

Notemos que las personas se estaban bautizando y sabemos que ningún ministro bautiza a un inconverso.
Hechos 8:14-17
14 Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan;
15 los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo;
16 porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús.
17 Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo.
Pedro y Juan se dieron cuenta que aunque los samaritanos habían recibido a Jesús todavía no habían recibido el Espíritu Santo; así que cuando les imponían las manos ellos recibían el Bautismo del Espíritu Santo.
Hechos 8:18-20
18 Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero,
19 diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo.
20 Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero
¿Qué vio Simón, el mago, que lo impulso a querer comprar el poder que tenían los apóstoles?

Recordemos que en Pentecostés los moradores de Jerusalén también vieron algo. Vieron fue que la gente que recibía el Bautismo del Espíritu hablaban en lenguas.

domingo, septiembre 16, 2007

La Evidencia Del Bautismo Del Espíritu -1

Respondamos la pregunta de Charles Parham: ¿Cuál es la evidencia de recibir el Bautismo del Espíritu Santo?

Hay cinco casos en Hechos en que gente recibió el Espíritu Santo

El primer caso se registro en Pentecostés
Hechos 1:4-5,8
4 Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí.
5 Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.
8 Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Jesús les dijo a sus discípulos que esperasen en Jerusalén la venida del Espíritu Santo.
Hechos 2:1-4
1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.
2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;
3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.
4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
El cumplimiento de esto ocurrió el día de Pentecostés, y la evidencia de lo que recibieron fue que hablaron en otras lenguas.
Hechos 2:16-18
16 Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: 17 Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños; 18 Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.
Pedro dijo que el derramamiento del Espíritu fue el cumplimiento de la profecía de Joel.
Hechos 2:32-33
32 A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.
33 Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís.
Los moradores de Jerusalén vieron y oyeron algo, que los discípulos hablaron en lenguas como consecuencia del derramamiento del Espíritu Santo.

viernes, septiembre 14, 2007

La Oración en Lenguas - 2

Hechos 2:1-4
1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.
2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;
3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.
4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
La señal de que ellos recibieron el Bautismo del Espíritu Santo fue el hablar en nuevas lenguas.

Charles Parham, uno de los padres del movimiento pentecostal, le pidió a los alumnos de su escuela bíblica que encontrasen en el libro de Hechos cual fue la evidencia de que las personas hubieran recibido el Bautismo del Espíritu Santo, todos los alumnos sin excepción descubrieron que el Hablar en lenguas fue la evidencia.


Esto sucedió pocos años antes del gran avivamiento pentecostal de la calle Azusa en 1906; incluso J. Seymour, fundador de ese movimiento fue alumno de Parham.

Hechos 2:5-11
5 Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo.
6 Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua.
7 Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan?
8 ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?
9 Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia,
10 en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de Africa más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos,
11 cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios.
En ese momento era en Jerusalén la fiesta de Pentecostés; durante la cual judíos y prosélitos de todo el mundo conocido iban a Jerusalén para celebrarla.

De pronto escuchan el viento recio y la gente hablando en el idioma de estos visitantes, los cuales entendían lo que les hablaban; lo cual no ocurría con los que hablaban, pues para ellos eran nuevas lenguas.

Hechos 2:12-21
12 Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros ¿Qué quiere decir esto?
13 Mas otros, burlándose, decían: Están llenos de mosto.
14 Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras.

15 Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día.
16 Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:
17 Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones, vuestros ancianos soñarán sueños;
18 Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.
19 Y daré prodigios arriba en el cielo, Y señales abajo en la tierra, Sangre y fuego y vapor de humo;
20 El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, grande y manifiesto;
21 Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

Pedro dice aquí que las “otras lenguas” vinieron como consecuencia del derramamiento del Espíritu Santo producido como cumplimiento de la profecía de Joel.

Joel 2:28-32
28 Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.
29 Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días.
30 Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo.

31 El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová.
32 Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá llamado.

Hechos 2:32-33
32 A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.
33 Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís.
Es interesante lo que dice Pedro, la gente vio y oyó. Además nos dice que esto que vieron y oyeron vino como consecuencia de la obra que hizo Jesús cuando se sentó a la diestra de Dios y recibió la promesa del Padre, que es el Bautismo del Espíritu Santo.
Hechos 2:38-39
38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.
Aquí Pedro nos da los requisitos para recibir el Bautismo del Espíritu Santo: sencillamente recibir a Jesucristo.

También dice para quien es: para todos los que el Señor llamare; es decir para toda persona que reciba a Jesús.

lunes, septiembre 10, 2007

La Oración en Lenguas - 1

Marcos 16:17
17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;

Hechos 2:4
4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
Una de las señales del Nuevo Pacto es el hablar en nuevas (kainos) lenguas.
KAINOS (kainos): Indica lo nuevo, lo que es desusado o desacostumbrado; no nuevo ni reciente en el tiempo, sino nuevo en forma o calidad; o de diferente naturaleza comparado con lo que se contrasta como viejo. Las nuevas lenguas (kainos) de Marcos 16:17, son las otras lenguas (heteros) de Hechos 2:4.
Sin embargo, estas lenguas son nuevas y diferentes, no en el sentido de que nunca fueron habladas, o que fueran nuevas para los oyentes, pues es evidente en Hechos 2:8 que ese no era el caso; eran nuevos lenguajes para los que hablaban, pero no para los que los escuchaban.
Hechos 2:8
8 ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?

Hechos 1:4,5,8
4 Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí.
5 Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.
8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Jesús les estaba diciendo a sus discípulos que iba a derramar el Bautismo del Espíritu Santo sobre ellos.

miércoles, septiembre 05, 2007

La Oración de Intercesión - 5

Cinco Claves Para la Intercesión

Génesis 18:16-33
16 Y los varones se levantaron de allí, y miraron hacia Sodoma; y Abraham iba con ellos acompañándolos.
17 Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer,
18 habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra?
19 Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.
20 Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo,
21 descenderé ahora, y veré si han consumado su obra según el clamor que ha venido hasta mí; y si no, lo sabré. 22 Y se apartaron de allí los varones, y fueron hacia Sodoma; pero Abraham estaba aún delante de Jehová. 23 Y se acercó Abraham y dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío?
24 Quizá haya cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿destruirás también y no perdonarás al lugar por amor a los cincuenta justos que estén dentro de él?
25 Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?
26 Entonces respondió Jehová: Si hallare en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo este lugar por amor a ellos.
27 Y Abraham replicó y dijo: He aquí ahora que he comenzado a hablar a mi Señor, aunque soy polvo y ceniza. 28 Quizá faltarán de cincuenta justos cinco; ¿destruirás por aquellos cinco toda la ciudad? Y dijo: No la destruiré, si hallare allí cuarenta y cinco.
29 Y volvió a hablarle, y dijo: Quizá se hallarán allí cuarenta. Y respondió: No lo haré por amor a los cuarenta. 30 Y dijo: No se enoje ahora mi Señor, si hablare: quizá se hallarán allí treinta. Y respondió: No lo haré si hallare allí treinta.
31 Y dijo: He aquí ahora que he emprendido el hablar a mi Señor: quizá se hallarán allí veinte. No la destruiré, respondió, por amor a los veinte.
32 Y volvió a decir: No se enoje ahora mi Señor, si hablare solamente una vez: quizá se hallarán allí diez. No la destruiré, respondió, por amor a los diez.
33 Y Jehová se fue, luego que acabó de hablar a Abraham; y Abraham volvió a su lugar.

En este pasaje vemos cinco cosas que suceden al momento de interceder.

Lo primero es que Dios contó a Abraham por fiel. Cuando Dios nos pide que oremos por alguien es porque él confía en nosotros.

Lo segundo es que Dios le dijo a Abraham lo que iba a suceder.


Muchas veces percibimos algo acerca de alguien, y eso es una carga que el Señor nos coloca para que hagamos algo al respecto, para que empecemos a interceder a favor de esa persona.


Lo tercero es que Abraham tuvo la oportunidad de decidir lo que hacía con la información.

Dios nos da la oportunidad de decidir que hacemos con la carga de oración.

Lo cuarto es que Abraham tomó la decisión de interceder.


Esa es la decisión correcta cuando Dios coloca la carga.


Lo quinto es que Abraham no se detuvo hasta terminar de decir todo lo que tenía que decir.


Debemos mantenernos firmes en oración hasta que se levante la carga.


Tomemos nuestro lugar como intercesores.