domingo, septiembre 16, 2007

La Evidencia Del Bautismo Del Espíritu -1

Respondamos la pregunta de Charles Parham: ¿Cuál es la evidencia de recibir el Bautismo del Espíritu Santo?

Hay cinco casos en Hechos en que gente recibió el Espíritu Santo

El primer caso se registro en Pentecostés
Hechos 1:4-5,8
4 Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí.
5 Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.
8 Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Jesús les dijo a sus discípulos que esperasen en Jerusalén la venida del Espíritu Santo.
Hechos 2:1-4
1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.
2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;
3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.
4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
El cumplimiento de esto ocurrió el día de Pentecostés, y la evidencia de lo que recibieron fue que hablaron en otras lenguas.
Hechos 2:16-18
16 Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: 17 Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños; 18 Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.
Pedro dijo que el derramamiento del Espíritu fue el cumplimiento de la profecía de Joel.
Hechos 2:32-33
32 A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.
33 Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís.
Los moradores de Jerusalén vieron y oyeron algo, que los discípulos hablaron en lenguas como consecuencia del derramamiento del Espíritu Santo.