miércoles, agosto 15, 2007

La Oración de Acuerdo

Otra vez les digo, que si dos de ustedes se ponen de acuerdo (armonizan, hacen juntos una sinfonía) en la tierra acerca de alguna (cualquiera y toda) cosa que pidan, ocurrirá y será hecha por mi Padre que está en los cielos. Porque donde dos o tres se reúnen (unidos como mis seguidores)en mi nombre, allí estaré yo en medio de ellos.
Mateo 18:19-20 (Versión Amplificada)

Mucha el verso 20 fuera de contexto y solo lo aplica para los servicios de la iglesia; pero si vemos bien veremos que está unido con el verso19, que habla de la oración de acuerdo.

Lo que Jesús está diciendo es esto: “Cuando dos personas están haciendo la oración de acuerdo en mi nombre, yo estoy allí para respaldar lo que pidan.”

La oración de acuerdo es exitosa porque Jesús la respalda.

Hay varias que debemos tener en cuenta con la oración de acuerdo:

En primer lugar debemos entender que esta oración se hace con dos personas que están de acuerdo.

La palabra que se usa para acuerdo es sunfoneo (sunfoneo) que significa: Literalmente sonar juntos (sun: juntos y fone: sonido), estar de acuerdo, principalmente en cuanto a instrumentos musicales.

Mi esposa, Elizabeth y yo participamos en el equipo de música de nuestra iglesia local; ella cantaba y yo tocaba la guitarra acústica.

En el grupo habían varios instrumentos además de los cantantes. Estaba la guitarra acústica y la eléctrica, el bajo, batería, tambores, teclados y una trompeta.

Todos los viernes nos reuníamos a practicar las canciones que íbamos a cantar el domingo y canciones nuevas para servicios futuros. A veces pasábamos mas de una hora por canción, y en ocasiones varias semanas, para llegar a tocar en armonía; pues si no lo hacíamos la música del servicio iba a salir mal.

El día del servicio estábamos listos para hacer una sinfonía, nuestros instrumentos y voces estaban acoplados y podíamos ser de bendición.

Si alguien no estaba preparado y tocaba en otra nota o fuera de ritmo, causaba confusión en el grupo; por eso el que faltaba al servicio no tocaba o cantaba en el servicio.

Para lograr una sinfonía el grupo debía estar acoplado y unido.

Lo mismo ocurre en la oración de acuerdo; el secreto para recibir respuesta es que hagamos una sinfonía, que estemos de acuerdo en lo que oramos.

Amos 3:3
3 ¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?

No podemos hacer la oración de acuerdo a menos que en armonía con la otra persona.

Cuando era pastor en la ciudad de Talara, muchas veces venían los hermanos para que hiciésemos la oración de acuerdo; por lo general les preguntaba si ellos creían que iba a recibir lo que estábamos pidiendo; si ellos decían que si, yo oraba con ellos; pero si me decían “eso espero”, les decía que no podía orar con ellos, porque yo estaba en fe y ellos en esperanza; lo cual rompía el acuerdo.

En segundo lugar, nuestra oración debe tener una meta.

Mateo 20:29-34
29 Al salir ellos de Jericó, le seguía una gran multitud.
30 Y dos ciegos que estaban sentados junto al camino, cuando oyeron que Jesús pasaba, clamaron, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!
31 Y la gente les reprendió para que callasen; pero ellos clamaban más, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!
32 Y deteniéndose Jesús, los llamó, y les dijo: ¿Qué queréis que os haga?
33 Ellos le dijeron: Señor, que sean abiertos nuestros ojos.
34 Entonces Jesús, compadecido, les tocó los ojos, y en seguida recibieron la vista; y le siguieron.
Estos dos ciegos tenían un mismo propósito, estaban siguiendo una meta.
Jesús les preguntó: “¿Qué quieren que les haga?”; y ellos le respondieron: “Queremos recobrar la vista.”

Dios espera que tengamos una meta cuando oramos, si no sabemos lo que queremos, ¿cómo podemos estar de acuerdo con otra persona?

Mateo 15:21-28
21 Saliendo Jesús de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón.
22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio.
23 Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros.
24 El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
25 Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme!
26 Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.
27 Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.
28 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.
Si queremos recibir algo de Dios, debemos ser como esta mujer cananea, debemos tener una meta clara y definida.

Lo tercero que debemos entender es que Dios nos dará cualquier cosa que pidamos.
Algo importante que debemos saber es que para Dios no hay límites.

Salmo 78:41
41 Y volvían, y tentaban a Dios, y provocaban al Santo de Israel.

Salmo 78:41 (Versión King James)
41 Si, ellos retrocedieron y tentaron a Dios, y limitaron al Santo de Israel.

La palabra provocar es la palabra hebrea tavah (tavah) que significa: Establecer o poner un límite o marca.

Dios es ilimitado, somos nosotros los que limitamos a Dios.

Estaba predicando sanidad divina en una campaña de carpa, cuando se acerco una hermana para recibir sanidad, ella estaba ciega, pero cuando le pregunté que quería recibir de Dios, ella me dijo que quería ser sanada de un dolor de espalda, oré por eso y su dolor se fue.

Al final de la reunión se me acercó y me dijo que no pidió sanidad para su vista porque eso era imposible para Dios.

Ella colocó un límite a Dios, no se dio cuenta que el mismo Dios que quitó el dolor de su espalda era capaz de devolverle la vista.

Marcos 10:27
27 Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios.

Lucas 1:37
37 porque nada hay imposible para Dios.

Hay cosas que son imposibles para los hombres, pero no hay nada que sea imposible para Dios.

Si queremos recibir algo de Dios, no le coloquemos limites sino creamos que Él nos dará todo lo que le pedimos.

Lo cuarto que debemos entender es que lo que le has pedido a Dios ya es tuyo.

1 Juan 5:14-15
14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.
15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.

Si le has pedido algo a Dios de acuerdo a su voluntad, Él no solo te escuchó sino que también te lo concedió.

Lo quinto que debemos entender es que la oración de acuerdo se hace en el nombre de Jesús.

Mateo 18:20
20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

Juan 16:23-24
23 En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará.
24 Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.

Toda oración que hagamos, incluida la oración de acuerdo debe hacerse en el nombre de Jesús.

En el relato de la torre de Babel podemos ver un ejemplo del poder de la oración de acuerdo.

Génesis 11:1-6
1 Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras.
2 Y aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se estabecieron allí.
3 Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla.
4 Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.
5 Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres.
6 Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer.

En el verso 6 vemos cuatro cosas que hicieron los hombres de Babel.

1. El Pueblo era uno solo
Estaban caminando en unidad, hacían una sinfonía.

2. Tenían un solo lenguaje
Tenían una meta definida; iban a edificar una ciudad y una torre cuya cúspide dería el cielo

3. Comenzaron la obra
Esto es lo que hacemos cuando hacemos la oración de acuerdo; nuestra acción es hacer la oración de acuerdo.

4. Nada le iba ha hacer desistir.
Ellos se mantuvieron firmes en su decisión.

Si sabemos que Dios ya respondió nuestra oración, debemos mantenernos firmes creyendo que ya tenemos lo que le hemos pedido a Dios.