¿Qué es el Hombre?
En los tres primeros
capítulos de Génesis vemos la historia de la creación y caída del hombre.
En Génesis 1:26-27 vemos que
Dios creó al hombre a su imagen y semejanza: “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra
imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las
aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se
arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios
lo creó; varón y hembra los creó.”
En 1 Tesalonicenses 5:23
dice: “Y el mismo Dios de paz os
santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea
guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.”
El hombre es imagen de Dios
en el sentido que es un ser espiritual, tal como Dios lo es y es semejanza de
Dios en el sentido que es trino como Dios.
Juan 4:24
24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que
adoren.
Como vimos en 1
Tesalonicenses 5:23, el hombre posee tres partes: un espíritu, un alma y un
cuerpo, que aunque los separamos por cuestión de estudio, es una unidad.
El espíritu es la parte
central del hombre, el verdadero yo del hombre.
Cuando el cuerpo físico del
hombre muere y es enterrado, el espíritu sigue vivo. Es la parte eterna del hombre. El espíritu nunca puede morir, y como hombre
es un espíritu tampoco muere.
En Filipenses 1:23-24 Pablo
se encuentra en una disyuntiva, no sabe si quedarse en la tierra o ir al Cielo:
“Porque de ambas cosas
estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual
es muchísimo mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa de
vosotros.”
Pablo dice que sea que muera
físicamente o que se quede en la tierra él iba a seguir vivo.
Leamos 2 Corintios 4:16: “Por tanto, no desmayamos; antes
aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante
se renueva de día en día.”
La Biblia en Lenguaje
Sencillo nos aclara la idea: “Por eso no nos desanimamos. Aunque nuestro cuerpo se va gastando,
nuestro espíritu va cobrando más fuerza”.
Hay un hombre interior y un
hombre exterior, el hombre interior es el espíritu, y el exterior es nuestro
cuerpo. El hombre exterior, el cuerpo, no es nuestro verdadero yo, es la casa
donde vive el hombre interior que es el verdadero yo.
Podemos definir entonces que
el espíritu es el verdadero yo del hombre, el hombre interior, el cual es
eterno. También podemos definir que el cuerpo es el hombre exterior, la casa
donde vivimos.
¿Qué es el alma? El alma es
la parte mental o intelectual del hombre, donde se encuentran nuestras
emociones, pensamientos, decisiones e intelecto.
En Hebreos 4:12 hablando de
la diferencia entre el espíritu y el alma dice: “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más
cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el
espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las
intenciones del corazón.”
Veamos como lo dicen otras
versiones:
La Biblia de Jerusalén
Ciertamente, es viva la Palabra
de Dios y eficaz, y más cortante que espada alguna de dos filos. Penetra hasta
las fronteras entre el alma y el espíritu, hasta las junturas y médulas; y
escruta los sentimientos y pensamientos del corazón.
La Biblia de las Américas
Porque la palabra de Dios es viva
y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la
división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es
poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón.
Notemos que entre el
espíritu y el alma hay una frontera o división, es decir son dos cosas
distintas, aunque están unidas, son parte de un todo, que es la persona. Por
eso los separamos para poder estudiarlos.
En 1 Corintios 14:14 podemos
ver la diferencia: “Porque
si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda
sin fruto.” La Biblia de Jerusalén nos da más luces acerca de
esto: “Porque si oro en lengua,
mi espíritu ora, pero mi mente queda sin fruto”.
El espíritu ora, pero el
entendimiento o la mente, que es parte del alma, queda sin fruto. Es decir,
podemos ver que el espíritu y el alma son y tienen funciones diferentes.
Definiendo:
El espíritu es la parte
central, el hombre interior, el verdadero yo del hombre.
El alma es la parte pensante
del hombre, donde se encuentran las emociones, las decisiones y pensamientos
del hombre.
El cuerpo es la parte
externa del hombre, el hombre exterior, la casa en la cual vivimos.