Romanos 5:17-19
17 Pues si por
la transgresión de uno solo reinó la muerte,
mucho más reinarán en vida por uno solo,
Jesucristo, los que reciben la
abundancia de la gracia y del don de la justicia.
18 Así
que, como por la transgresión de uno
vino la condenación a todos los hombres,
de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la
justificación de vida.
19 Porque así
como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos
pecadores, así también por la obediencia
de uno, los muchos serán constituidos
justos.
Dios envió a
Jesucristo para poder justificarnos y de ese modo llegásemos a ser nuevas
criaturas.
2 Corintios 5:17-21
17 De modo que
si alguno está en Cristo, nueva criatura
es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
18 Y todo esto
proviene de Dios, quien nos reconcilió
consigo mismo por Cristo, y nos dio el
ministerio de la reconciliación;
19 que Dios
estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus
pecados, y nos encargó a nosotros la
palabra de la reconciliación.
20 Así
que, somos embajadores en nombre de
Cristo, como si Dios rogase por medio de
nosotros; os rogamos en nombre de
Cristo: Reconciliaos con Dios.
21 Al que no
conoció pecado, por nosotros lo hizo
pecado, para que nosotros fuésemos
hechos justicia de Dios en él.
Jesucristo, el
justo, se hizo pecado para que nosotros pudiésemos se justos y convertirnos en
la nueva criatura en Cristo.
Veamos 2 Corintios
5:17 en el Nuevo Testamento de Arcas y Fernández: “El cristiano es un hombre nuevo; lo viejo ha pasado, y una nueva
realidad está presente.” La Biblia Amplificada lo pone así: “Por tanto si alguna persona esta [implantada]
en Cristo (el Mesías) es una creación (al igual que una nueva criatura); lo
viejo [condición moral y espiritual previa] ha pasado, He aquí, ¡lo fresco y
nuevo ha llegado!”
El hecho de estar en
Cristo nos trajo a una nueva realidad, ya no la antigua en la que vivimos antes
sino una totalmente fresca y nueva. Somos una nueva creación en Cristo, la
condición moral y espiritual previa ha sido totalmente cambiada.
Colosenses 1:12-13
12 con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos
para participar de la herencia de los santos en luz;
13 el cual nos ha librado de la potestad de las
tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo
1 Pedro 2:9
9 Mas vosotros
sois linaje escogido, real
sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que
os llamó de las tinieblas a su luz admirable.
El hecho de estar en
Cristo y ser nueva criaturas provocó un cambio en nuestra posición, vivíamos en
el reino de las tinieblas, gobernado por Satanás, pero ahora vivimos en el
reino de la luz admirable que es gobernado por Jesucristo.
En Juan 18:36 Jesús
le respondió a Pilatos mientras era juzgado: “Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis
servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino
no es de aquí.”
Y nosotros por el
hecho de ser nuevas criaturas y estar en Cristo tampoco pertenecemos a este mundo.
Filipenses 3:20
20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde
también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo.
Ahora pertenecemos a
otro reino totalmente diferente del que vivíamos anteriormente, nuestro
documento de identidad es uno totalmente nuevo, porque ahora pertenecemos a
Dios, él no solo es nuestro Dios sino
también nuestro Padre.
1 Juan 3:1-2
1 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que
seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le
conoció a él.
2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha
manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste,
seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
Hemos sido hechos
una nueva creación, tenemos un nuevo Padre, pertenecemos a una nueva familia,
vivimos en un nuevo reino.
Somos la nueva
creación en Cristo.
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