Otro motivo para no recibir sanidad es el no querer ser sanado.
Hace años cuando predicaba en los hospitales, a una joven del grupo, le tocó ministrar a una señora; al orar por ella la mujer empezó a mejorar. Yo la acompañe la siguiente vez, y mientras compartíamos
Aunque la guiamos a que recibiera a Jesús, nada pudimos hacer por ella; a las pocas semanas partió con el Señor.
No podemos ir en contra de la voluntad de la voluntad de alguien; Dios nos ha dado libertad de elección.
Desde la creación Dios le dio poder de decisión al hombre. En Génesis 2:15-17 dice: “Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de el comieres, ciertamente morirás.”
El hombre tenía la decisión de vivir o morir; Dios no iba tomar la decisión por él.
Dios nos respeta, no toma decisiones por nosotros.
En Deuteronomio 30:19 dice: “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante de la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida para que vivas tu y tu descendencia.”
El deseo de Dios es que nosotros escojamos la vida; pero El no hará nada en contra de lo que decidamos.
En Marcos 15:16 dice: “El que creyere y fuere bautizado será salvo; mas el que no creyere, será condenado.”
Aun en la salvación, Dios le da al hombre la decisión de salvarse. Nosotros somos los que decidimos.
La sanidad divina no es una excepción de esto; Dios no pasará por encima de tu voluntad. Si quieres ser sano lo serás; pero si no quieres, Dios respetara tu voluntad y no hará nada al respecto.
En 1987 en servicio de mitad de semana de
Cuando llamaron a la gente que deseaba ser sanada, ella paso adelante. Cuando oraron por ella, al instante fue sanada. Por primera vez en su vida pudo ver; pudo distinguir los colores, ver los rostros alegres de la gente al verla sana.
Pero, también vio otra cosa, miro la lata donde recibía limosnas; posiblemente pensó que iba ha hacer ahora, de que iba a vivir. Luego volvió a mirar a la gente; y de nuevo volvió a mirar su lata. Entonces tomó una decisión, no quiso su sanidad, ella salió del servicio ciega.
Ella tomó una decisión basada en el dinero; no se dio cuenta que el Dios que la había sana era rico para prosperarla; y perdió su sanidad.
Dios es un caballero; el respetará tus decisiones, elige la vida, elige ser sanado.
2 comentarios:
por favor, si puede tener toda su informacion en un solo blog le agradeceria ya que confunde cuantos blogs tiene y la verdad, uno se marea con tanta informacion.
Muchas gracias por la atencion.
Saludos, Antes que nada Dios le bendiga en su obra y siga ganando almas para Cristo. Yo he reconocido a Cristo como mi único y suficiente Salvador. Estoy asistiendo a una iglesia en Venezuela, sin embargo, no me he bautizado, pues honestamente he sentido temor al compromiso de hacerlo, Dios me perdone por eso, pero le pido al Señor que si es su voluntad lo ponga en mi, tanto el querer como el hacer, para yo hacerlo.Actualmente estoy enfermo, tengo unos síntomas extraños en mi lengua (llagas, protuberancias) y no se qué son, he ido a 4 médicos y sus tratamientos no me han prestado y no me han diagnosticado nada en concreto... Estoy rogando al Señor por su misericordia y sanidad pues temo que pudiera ser algo grave... quiero confiar en su milagro de sanidad, pero a veces me falla la fe al no ver resultados... estoy tratando de llevar una vida santa y conforme a los preceptos del Señor. Por favor le pido me ayude a guiarme a recibir mi sanidad y la de los míos... Gracias, si lo desea puede escribirme al fulanitochat@hotmail.com...
De antemano muchas gracias y Dios le bendiga grandemente...
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